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Reflexiones

Arte, libros, queso y café en Le Marais de París

The Eleven House

De París en otoño, nos quedamos con el crujir de las hojas cayéndose de los árboles, al tiempo que nos dejamos seducir por el olor de un café acabado de moler en una de sus muchas cafeterías. Pero, sin duda, lo que más agradecimos fue ese arte que nutre nuestra alma en cada visita.

En Le Marais, cuna de vanguardia, diseño y cultura en París, nos hemos paseado por todas las galerías de arte que nos hemos encontrado.

De las decenas que visitamos, destacamos especialmente tres.

- Galerie Crousel: el espacio en sí era impresionante y mágico, con un patio interior donde había las exposiciones itinerantes y, subiendo unas escaleras casi palaciegas, llegábamos a la planta de estilo modernista y romántico donde tienen la exposición permanente. Ahí asistimos a la inauguración de su nueva exposición.

- Nil Gallery: desde fuera vimos la exposición y desde el primer minuto nos cautivó la distribución y la curación de las obras. En un espacio pequeño y compacto, nos sedujo la idea de que no hacen falta muchos metros cuadrados para compartir un arte minimalista que impacte y emocione.

- Galerie Max Hetzler: nos atrapó que la entrada estuviera tan escondida, como si llegar a ella fuera como un acto furtivo de enamorados, y nos hizo sentir plenamente conectados con este concepto. Estuvimos allí mientras hacían el montaje de la nueva exposición.

Por el deambular de nuestra visita, hemos visitado también anticuarios de la Rue de Seine y no hemos podido evitar caer en la tentación de los libros antiguos y las ilustraciones originales de los años 20 (cuando vengas a Peratallada, las verás en alguna de nuestras paredes).

Así como la parada a la galería y archivo de fotografía de París que alberga obra del siglo XX, que es sencillamente espectacular. Una visita que te obliga a olvidar el reloj.

No podíamos obviar las librerías en nuestro viaje a París.

Nos quedamos con la Librairie Marian Goodman, una librería especializada en arte del todo excepcional. Su elección de libros e arte contemporáneo, moderno, en definitiva, de todas las vanguardas hasta la actualidad, permitía encontrar joyas tanto en libros de lectura, como en ejemplares de crítica de arte con editoriales muy interesantes.

El espacio era minimalista, con obras de arte sutiles. Incluso el silencio que se respiraba era puro arte, a pesar de estar llena de gente.


Finalmente, las recomendaciones de otro tipo de placer: el paladar.

Nuestros paseos por la capital francesa tienden a encontrar, casi sin necesidad de buscarlos, los rincones más tranquilos donde degustar un buen vino, un café y, cómo no, mucho queso.

Entre los lugares que hemos disfrutado más, destacamos Monbleu, una cava de quesos donde también hacen degustación. Repetiremos con mucho gusto en la próxima visita.

Imagen: Monbleu

Para los amantes del café, los dulces, los bowls de granola o disfrutar de unas tostadas acompañadas de café con leche espectacular, el lugar de culto es KB Coffee Roaster Paris. Basta con decir que repetimos cada día.

En La Bella Hortense, una pequeña vinoteca-librería, disfrutamos de picar algo entre paseo y paseo, con un buen Chablis, rodeadas de literatura francesa.

Si visitas París y sigues nuestras recomendaciones, etiquétanos en tus fotos. Nos encantará verte.



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