Aunque no vivimos aquí, es una casa que habitamos en mayúscula.
Después de 20 años de trayectoria profesional dedicados a la arquitectura de interiores en nuestro estudio Susanna Cots, descubrimos que ni el tiempo ni el espacio eran ya una limitación.
La naturaleza tiene el poder de desbloquear estas fronteras y el diseño, para nosotros, las invisibiliza y las une.
Por esto este espacio recoge nuestra esencia, la mínima expresión de la máxima emoción.